Lic. Leyla Carrillo Ramírez y Nelson Roque

 

Los estrategas acostumbran denominar los conflictos según sus propios intereses y peculiaridades del momento. Por ello abundan los apelativos de las guerras, que también revisten características propias, según la época, el lugar, los participantes y la implicación de fuerzas. Se suceden las denominaciones de guerras o conflictos púnicos, del Peloponeso, de los 30 y 10 Años, Gran Guerra Patria, de primera hasta cuarta generación, Guerra Fría, híbrida, relámpago, punitiva, internacional, no internacional (o interna), simbólica, tribal, religiosa, étnica, nacional, de liberación nacional, de baja intensidad, convencional y no convencional, espacial (guerra de las galaxias), cibernética o ciberguerra… hasta el infinito.

El mundo presencia uno de los momentos más peligrosos desde la Crisis de Octubre, porque están involucradas dos potencias nucleares, espaciales, mayores productoras de armas convencionales y no convencionales -Estados Unidos (EUA) y Rusia-, además de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), -la organización militar más extensa del planeta- y Ucrania. Se asiste a una peligrosa etapa de conflictividad, exacerbada por persistentes campañas mediáticas e informáticas.

https://www.cipi.cu/percepciones-sobre-un-conflicto-anunciado/